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jueves, 30 de septiembre de 2010

ALGO QUE CONTAR.





Llevo 2 meses y pico sin asomarme a esta ventana. Desgana y otros motivos que no vienen al caso han sido los artificies de mi alejamiento de la escritura. Bien es verdad que he seguido los escritos de los blogs habituales para mi.
En este tiempo, he corrido lo que me habia marcado. Marathon de Valtiendas, media marathon y marathon del Boedo, subida al Angliru. Otras mas cortas: Ultima carrera de agosto y punto (de las de Tere) y cros de la alubia en Laguna de Negrillos. He hecho varias tiradas largas, no todas las que hubiera querido, por los problemillas que me han surgido, pero a pesar de una preparacion algo escasa, mi dura mollera, de manera reiterativa, me decia se puede y lo debes intentar, el objetivo que me habia propuesto: LA SPARTATLHON.
Ya con algo de miedo en el cuerpo, el miercoles pasado volamos a Grecia. Eddie Gallen, Luis Nuñez y el que suscribe llegamos al hotel London, alli estaba ya Joan Compte, Saludamos a corredores conocidos y despues de cenar a dormir, habia que hacer acopio de sueño para las carencias venideras. El jueves recogimos nuestros dorsales, realizamos todos los preparativos de comida y ropa para enviar a los 12 avituallamientos en los que dejariamos cosas, (habia 73 puntos de control) en base a nuestra estrategia, a las nueve a dormir. Poco dormimos los cuatro, amontonados en una habitacion para dos. A las 5 del viernes arriba, cogimos el bus hasta la acropolis y a esperar un rato y calentar para salir en direccion a Esparta a las 7 horas.
Comienza la aventura. Salimos de Atenas por carreteras, llenas de coches, poco a poco iban cayendo los kms. Veo cerca a mi amigo Ivan Cudin (al final ganador). El calor nos respetaba afortunadamente. A las 3 h 45' habia completado el marathon. tres cuartos de hora mas tarde llegaba a los 50 kms. Iba consiguiendo un buen colchon de minutos para lo que pudiera surgir. Cuestas no muy acusadas en estos momentos. Cada 20 kms tomo mis brebajes, el resto cojo agua, coca cola o bebida isotonica. El tiempo va pasando. En el km 70, hago una parada para darme crema en un pie al notar algo de calor. Seguimos corriendo por carreteras donde hay muchos viñedos, olivos y huertos. A las 17 h 45' alcanzo los 100 kms. Hace un rato pase a mi colega suizo Bochons. En el km 110 hago una parada, cambio de camiseta, embadurnamiento de vaselina, recogo el chubas, el frontal y los guantes para afrontar la noche. Al principio, lo llevo atado al cuello, no hace frio. Siguen los altibajos y poco a poco se hace de noche. Paso el km 130 y al poco empieza a llover. A las 22 tromba de agua y media hora mas tarde, el padre de la anterior: El diluvio. Con esa mojadura, empiezo a notar alguna rozadura en los pies. Menos mal que no hacia frio, prosigo mi marcha hacia el monte Parthenio, un desnivel de 850 mts, con un final, como la subida a mesones, depues viene la dura trialera de bajada, llena de piedras y acusada pendiente, hay que tener cuidado para no escalabrarse. Recurro a mis toallas humedas para introducirlas ente pie y calcetin y evitar las molestias del roce. Unas veces andando, otras trotando, los kms van cayendo y el colchon es de casi 3 h y media. En los P de Av. hay unos tiempos maximos, si llegas fueras de ellos, adios. Por eso es preciso el superavit de tiempo
Cuando llevo 185 kms, ya ha amanecido. Sigo en el tajo, haciendo lo que puedo. Por fin a las 7 h 45' h llega el km 191, aqui esta parte de mi salvación. Habia mandado a este punto ropa, zapatillas y calcetines. Me tomo el unico rato de asiento, mientras me cambio, dejo el chubas, la lampara, cojo otra gorra y a continuar. Siguen las cuestas arrriba y abajo. Se va haciendo pesado. Unos corredores me pasan a otros los paso. Ahora viene lo bueno, correr por autopistas, correr, correr, no tanto, eso lo hacen los coches que van a toda mecha, adelantan en linea continua, se echan al arcen, con lo que al esfuerzo y cansancio tenemos que añadir la atencion por si las moscas. Baste decir que estas carreteras estan llenas de relicarios, homenaje a la peña, que ha dejado los cuernos y el pellejo. Surge otro problema, debido al calor, el preparado alimenticio, se ha estropeado, por lo que a partir de ahora, comere algo de arroz con leche y poco mas. Sigo la carrera en solitario. Ahora ya veo que es posible conseguir la meta. Quedan pocos kms y mucho tiempo para llegar en el plazo de 36 h. Despacito pero sin pausa, llego a las 13 h, km 222. El calor nos respeta, pero el sol calienta. Quedan 24 kms. Continuo, aqui mucho tiempo voy caminando, pues los cuadriceps, hace tiempo que los llevo en rebeldia, no obstante, algun pinito que otro de carrera, si hago. Veo que es posible bajar de las 34 h, por lo que hago algun esfuerzo mas. A las 16 h 30' veo Esparta, una larga carretera, me lleva a ella. Quedan 2 kms y medio para llegar a la meta para besar el pie de la estatua del Rey Leonidas, recibir la corona de olivo, el trofeo y beber agua del vaso "sagrado". Enfilo la avenida, rodeado de chicos, aplaude de la gente y consigo mi objetivo. 33 h 49' duro la garbanzada de 246 kms. Al momento llego mi amigo Gallen, 10' mas tarde lo haria Joan Comte.
El lunes por la noche, en la ciudad de Marathon tuvo lugar la cena de clausura, y entrega de medallas y diplomas de la 28 Spartathlon, en el 2500 aniversario de la batalla de Marathon.
Ahora unos dias de recuperacion, en especial del estomago e intestino, el resto esta bastante aceptable.
Foto del dia anterior, en Atenas, los cuatro españoles, foto con el ganador Ivan Cudin y foto de los tres, con las coronas y la placa que nos dieron a la llegada (hechas al dia siguiente). www.spartathlon.gr