1º La odisea del viaje.
Tras la incertidumbre de saber si podriamos ir, salimos de casa en Madrid a las 11 h, hacia Barajas. El avión si salía hacia Toulouse, pero con con 2 h de retraso (el dichoso volcán islandés). Eso trastocaba los planes pues, a las 17h 53', en esa ciudad teniamos que coger el último tren que partía hacia Brive, andabamos justitos. Al llegar, tuvimos que coger un bus que nos llevaba a la estacion de Toulouse Matabieu, este tb, se retrasó. Por 10', perdimos el tren. LLamamos a nuestros responsables, y tomaron la decision de venir a buscarnos en 2 coches. Horas de estación, cansancio, mal comer y sobre todo mala leche, por no haber hecho mejor la planificación. Pero esto es así. A las 22 h 30' llegaron los coches. Ahora tocan 200 kms. Como los telares no vienen solos, nos perdimos en un cruce de autopista e hicimos una propina de 50 kms. A las 2 h llegamos al Hotel Etap de Brive, reparto de habitaciones, preparar la ropa y vituallas para dentro de unas horas. A las 2 h 30' a dormir, poco y mal, pues a las 6'45 tocan diana. Desayunar fuerte para lo que se avecina, más teniendo en cuenta el "ayuno" del dia anterior (2 bocatas al mediodía y un kebap por la noche). A las 8 menos cuarto El bus nos lleva al circuito (1250 mts.)
2º La carrera. Preparamos en nuestro stand, el avituallamiento, la ropa, dorsales, embadurnamientos de pomadas, vaselina etc y después de saludar a corredores amigos de diferentes paises, a las 10 h comienza el lio. Cautela, sin prisas, quedan 24 h por delante. El tiempo bueno, fresco, pero no llueve, como había hecho en dias anteriores (es lo mejor), vamos devorando kms al tran tran, por el circuito, parte de asfalto (mercado y carretera) y parte de tierra (un parque). Personalmente voy cómodo, hidratandome, comiendo y sin obsesiones, pensando un poco en todo y todos, animando a mis compañeros y a los demas corredores. Hay que vigilar la despensa, ser económico, parar lo menos posible, buscar a veces la evasión, para relajar la cabeza, pues ella va a ser la que después de muchas horas, lo mande y ordene casi todo. Paso los primeros 100 kms en 8 h 54', la cosa va muy bien, pero hay que alejar los fantasmas del éxito, queda mucho. La euforia, al bolsillo, seguir al tran tran, es el sistema. Las rozaduras me respetan, sigo comiendo mis pócimas, y bebiendo agua y cola, no me cambio de ropa. Comienza a refrescar y hay que ir pensando en abrigarse un poco. Espero a que se haga de noche, me pongo una camiseta de manga larga, guantes y un más tarde cambio mi gorra por un gorro de lana, el pantalón durará toda la carrera, es cómodo y no tengo mucho frio en las piernas para poner mallas. El japonés, el americano y mi amigo italiano Cudín, siguen intratables, el resto vamos como podemos. Eso sí unos bastante mejor que otros. A las 17 h, llevo 170 kms. Mi objetivo de hacer más de 200 es casi seguro. hago una parada, para sacar unas chinas de las zapatillas. Paso los 200 kms a las 6 h 45', cuando llevo 20 h 45' de carrera. La noche, da paso al alba, pero el frio arrecia, la gente se ha tapado mucho, los que andan más, incluso alguno va con una manta enroscada. Sigo dando ánimos a unos, a otros, a Amelia, que tiene molestias en las tibias y los empeines. Los ánimos me rebotan, me sirven para continuar. Con mi amigo irlandés Gallen, hecho más de una parrafada, me anima de manera especial, me azuza, para que no me descuide y me relaje en exceso, pues mi objetivo ya lo tengo hecho y el resto es extra. Le hago caso y me pongo a su rueda, la mejor, pues mantiene siempre el mismo paso. Las 10 se van aproximando, se oye el primer disparo y un minuto más tarde el 2º que da la carrera por terminada. Nos abrazamos los españoles. Esperamos a los jueces y nos dirigimos saludando al público hacia nuestro stand, para la recogida de pertenencias. Agradecimiento al equipo, a nuestros asistentes, a mi amigo E. Gallen, y de manera especial a unos amigos de Palencia que durante las 24 horas no pararon de animar ni un solo momento, pelando la pava en la parte alta del circuito, Con el frio que hacia corriendo, no quiero ni pensar, él que ellos tuvieron que rascar. Un millón de gracias.
Veo la clasificación. Muy bien. Primer español, record personal, 228'550 kms. 37 de la gral de 229 atletas, 3º en la mi categoría M-50. (Soy el primero de más años). Depués a comer bien, descansar y dar unos garbeos, primero por Brive y luego por Toulouse.
3º El mejor homenaje. El domingo, al llegar a la estacion del bus en Madrid, llamé a Begoña y Alfonso, me habían llamado muchas veces. Sabía, que habían hecho un gran despliegue para seguir en el trabajo la carrera, pero ni por asomo imaginaba la que nos tenian preparada. Cansado del bus, de la brusquedad del chofer, al llegar a la estacion de León, bajo como un tiro, para recoger la maleta, por la puerta central y oigo un monton de voces, de animos y felicitaciones. Pienso, joder han venido a esperar a alguien y menudo pollo está montando esa peña. Me doy la vuelta y empiezo a ver caras conocidas que rodean a Amelia, gritando: Campeones, campeones. Despierto del sueño, son nuestros amigos: Begoña, Sonia, Ana, Alfonso, Angel, Santi y Satur. Nos han venido a recibir, nos ponen 2 cuelgas enormes y nos dan dos peluches, preciosos, una vaca y una jirafa. Fotos, más animos. Menuda sorpresa!!!!!. El mejor y más emotivo homenaje. Estabamos alucinados. Para vosotros también, otro millon de gracias.
Nada más. Un potente saludo y que os respeten las lesiones. A de la Mata. Enlaces
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